En el mundo de la infraestructura y la construcción, es fundamental elegir los materiales adecuados para garantizar la durabilidad y el rendimiento de cualquier proyecto. Dos opciones populares para soportería y organización de cables son la soportería de acero y las charolas de fibra de vidrio. En esta entrada de nuestro blog, exploraremos las diferencias clave entre estos dos materiales y te ayudaremos a tomar una decisión informada sobre cuál es la mejor opción para tus necesidades.
Soportería de acero portacables
La soportería de acero portacables es ampliamente utilizada en la industria debido a su durabilidad y resistencia. Está compuesta por bandejas de acero galvanizado que se instalan a lo largo de las rutas de cableado. A continuación, se presentan algunos aspectos destacados de este tipo de soportería:
Resistencia y capacidad de carga: El acero es conocido por su resistencia y capacidad para soportar cargas pesadas. La soportería de acero portacables es capaz de resistir condiciones adversa.
Flexibilidad y adaptabilidad: La soportería de acero portacables está disponible en diferentes tamaños y configuraciones para adaptarse a diversas necesidades de instalación. Además, se puede ajustar y modificar fácilmente para acomodar cambios en la infraestructura.
Protección contra incendios: El acero es un material ignífugo, lo que significa que es resistente al fuego y puede proteger los cables en caso de un incendio.
Charolas de fibra de vidrio portacables:
Livianas y no conductoras: A diferencia del acero, las charolas de fibra de vidrio son livianas y no conductoras, lo que las hace ideales para entornos donde se requiere aislamiento eléctrico. Además, su peso reducido facilita su instalación.
Resistencia a la corrosión: La fibra de vidrio es inerte a la corrosión, lo que significa que es altamente resistente a los efectos de la humedad, productos químicos y otros elementos corrosivos. Esto la convierte en una opción adecuada para entornos agresivos.
Flexibilidad y capacidad de enrutamiento: Las charolas de fibra de vidrio se pueden cortar y moldear según las necesidades de enrutamiento de cables específicas. Proporcionan una mayor flexibilidad para adaptarse a diseños personalizados.
